6.3.12


06/03/12
Hace rato que no nos tocaba hablar de terror clásico, y regresamos con una pieza que más allá de su posicionamiento en la historia del género, es ya un clásico total por méritos propios: "El gabinete del Dr. Caligari".



"I must know everything! I must penetrate the heart of his secret! I must become Caligari!"
Nos encontramos además con una de las piezas más representativas del expresionismo alemán, sino es que la más representativa al menos en cuestión de estética y ambientación (en parte también debido a que se trata de la primera película de esta corriente), y es que es sorprendente todo lo que se puede conseguir con escenarios de papel y sombras de pintura.

Dos jóvenes amigos, Alan y Francis, acuden a un espectáculo de feria donde el llamado Dr. Caligari presenta al sonámbulo Cesare, quien es capaz de predecir el futuro hablando entre sueños, y así lo demuestra al predecir la muerte de Alan esa misma noche. Aunque para Francis hay poco menos de clarividencia que algo de asesino serial en la  misteriosa figura de Cesare, y tendrá que descubrir lo que se esconde detrás de él y el misterioso doctor antes de que su prometida, Jane, se perfile como la siguiente víctima.

Aunque una revisión histórica del terror como género suele alejarse en los inicios hacia piezas como la primera adaptación cinematográfica de "Frankenstein" (por J. Searle Dawley) o "El estudiante de Praga" (de Paul Wegener y Stellan Rye), y quizá en menor medida otro proyecto de Wegener como es "El golem"; de manera general se suele considerar esta película como la primera producción de terror tal como lo conocemos hoy en día. Lo cual es verdaderamente interesante si tomamos en cuenta que por esos años la idea de género todavía no estaba definida de maneras claras y no dejaba de resultar un poco complicado encasillar las películas en una perspectiva y otra. Por otro lado las condiciones que rodearon a su creación sin duda resultaron apropiadas para conseguir el producto final: por una parte la influencia de la corriente pictórica expresionista que tanto fuertemente se arraigó en Alemania desde varios años antes, a ello sumado una temática más enfocado hacia el crimen (basada al parecer en una serie de asesinatos cometidos en la ciudad donde radicaba el guionista) que se narran a través de un estilo literario gótico. Consiguiendo con ambos un resultado mucho menos políticamente alegórico,  como se había pretendido inicialmente (se buscaba denunciar las acciones del Estados alemán durante la guerra), pero mucho más rico en metáforas visuales y en construcción de la historia.

Con una sencillez impecable, la película consigue cautivar por su excelente realización y su máximo cuidado en todos los detalles estéticos. Cada persona está colocado en el punto adecuado y todo a su alrededor parece responder anímicamente a los sucesos. Parte de la idea era esa, suspender todas las nociones de realidad como algo objetivo y por el contrario dar vida a una ciudad viva, estridente, donde ninguna forma fuese absoluta y donde nada pareciera tener una forma o una intención clara. Todo ello logrado con un fantástico juego de sombras y figuras, en su totalidad logradas del modo más simple que es dibujar escenario por escenario y desconocer todas las nociones básicas de construcción y lógica. Si uno puede pensar que la historia es tan sólo una historia más de crímenes con cierto componente siniestro-sexual, es porque no se ha encontrado atrapado (y fascinado) en la oscura ciudad donde merodea el Dr. Caligari.

Si bien es claro que los apuntes se hacen siempre con miras en retrospectiva, no está de más destacar que pese a los años que nos distancian ya de esta cinta, las minuciosas elecciones que se hicieron en cada aspecto continúan siendo tan efectivas como entonces (y si a eso le sumamos la experiencia colectiva que tenemos ya en materia de películas de terror, todavía más mérito le merece a esta pieza primigenia). Sobre todo me parece el modo en que arquetipos ya tan manidos dentro de la literatura como es el doctor/científico loco y su autómata, podían cobrar todo un nuevo valor a la luz de sus reinvenciones cinematográficas. Y es que resulta sorprendente lo que se consiguió con esos dos personajes centrales, al punto de que Cesare me parece uno de los personajes más fascinantes de la historia del cine mirándola por igual en toda su extensión. Por no decir que estéticamente es un personaje exacto, perfecto. 
O es que yo voy a descubrir una debilidad por los sonámbulos asesinos, mucho me temo que tengo poco campo para revisar al respecto.

Está claro además que es de esas películas obligadas dentro de cualquier historia internacional del cine, y seguramente parte de muchas guías de películas que hay que ver antes de morir. 
Y una maravilla con todas sus letras, vamos.




¿Película favorita del expresionismo alemán?

3 comentarios:

  1. No me lo puedo creer!! Tú hablando de una serie... que has visto!!! XDDD Esto si que ha sido una grata sorpresa :) Me alegro que te guste, y si puedes terminalá (la cancelaron al acabar la cuarta temporada) porque se ve muy facil y tiene un humor tan estúpido que es imposible no sonreir.

    Sobre El Gabinete... decir que no la he visto, pero puede que caiga, porque hace poco vi una peli de terror alemana de 1932 llamada Vampyr que me resultó la mar de curiosa, contemplada con ternura y admiración porque está bastante lograda para ser de esa época, con elementos novedosos que para si quisieran discurrir muchos realizadores de hoy en día (recursos de sombras y luces muy bien llevados).

    Saludos.

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  2. yo diria que incluso hoy el genero ya no esta nada definido o quiza esta sobre explotado y mal empleado pues tenemos pelis de monstruos, thriller, suspenso, misterio y las mas frecuentes pelis donde lo unico que hacen es activar los sentidos con ruidos, yo creo que prefiero una buena historia como esta :P

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  3. No solo los monstruos de la Universal le deben mucho al expresionismo alemán, también Burton, esos decorados de Batman son tan expresionistas, como me encantan... Soy de los que prefiere la saga Burton a la saga Nolan, que me apedreen por ello.

    Yo creo que me quedaría con Nosferatu... Pero tampoco estoy muy seguro...

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